sábado, 26 de diciembre de 2009

Incoherencias..

¿Podré cerrar mis oídos al bullicio exterior? ¿Podré sólo escuchar el grito desgarrador en mi mente? ¿A ese espíritu que anida en mi alma y que deambula por mi ser pidiendo justicia?
¿Justicia para quien? ¿O para cuantos? ¿Sirve en este caso la cantidad?
¿No basta con saciar un estómago hambriento?
¿No basta con cobijar una espalda pequeña tiritando de frío?
¿Es egoísmo o es ambición anhelar cambiar todo en vez de intentar cambiar algo?
Y otros sin embargo solo piensan en cambiar sus propias cuestiones, abren sus bocas para decir incoherencias, no piensan en la orilla, solo en su centro, jamás ven el bosque, solo el árbol.
¿Como se humaniza a los humanos? ¿Como se les avisa que en su centro hay un corazón que debe sentir? que debe presentir los sufrimientos ajenos, que no son tan ajenos en cuanto a espacio y geografía.
Un corazón que tiene una reserva de palabras contenedoras, de caricias al alma, de un alimento no perecedero indispensable para el que carece.
¿Como se les abre los ojos a los dormidos, y se saca de foco su propio ombligo?

4 comentarios:

  1. Palabras e interrogantes fuertes. Cómo si los ombligos fueran tan grandes y lindos, que no pueden (podemos?) sacarles la mirada!!!

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  2. Agustín: que bueno sería que en estas fechas podamos mirar un poco a quien tenemos al lado y sus necesidades, que año nuevo deje de ser una competencia de "haber quien consume más" y sea un año nuevo en nuevas miradas, a otras personas, a otros lugares. Un abrazo!

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  3. Muchisimas gracias Juan Jes abrazo!!

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