martes, 4 de enero de 2011

Ausencia

Estaban juntas nuestras almas.
La utopía casi era real.
Irrumpiste mi existencia atravesándome la carne
Seduciendo mi espíritu
Pero mi joven mezquindad hizo llorar al infinito
Y en nombre de querer ser yo
Pude ignorarte aún cuando te necesitaba
Ahora Somos dos fantasmas flotando en mi cabeza,
Dos pincelazos en mi lienzo ocre,
Mirando a la nada
Naturaleza muerta…lágrimas desde el pasado,
que me condenan.
Y entonces no somos nosotros y no soy yo
Si no están tus ojos como grandes espejos para reflejarme.